Hacía tiempo que no trabajaba en varias cosas a la vez. Es lo que tiene esto de dibujar y de escribir, hay periodos de calma chicha llenos de rayujos en las libretas, bocetos e ideas libres, con los que se disfruta un montón porque no están marcadas por las prisas ni por ningún tipo de presión. Pero después, de repente, aparece el Conejo Blanco de Carroll con el reloj de bolsillo colgando del chaleco y te dice aquello de "Dios mío, no voy a llegar", y todo es correr para entregar a tiempo lo que te han pedido.
Este dibujo es un trozo de uno de los que esperan ser terminados cuanto antes.
P.D. Esta entrada la escribí ayer, hoy ya tengo alguna cosica más entre manos. Nada, paciencia y poco a poco.
4 comentarios:
Jajaja, parece que tu vida laboral va como la mia, a dos mil por hora. Pero creeme que la tuya es mucho más interesante... ;)
Besos,
Blanca Bk
Te he contestado en tu blog, Blanca! Lo más interesante que me ha pasado últimamente ha sido encontrarme con dos camadas de gatitos a la vez y ver cómo crecen los calabacines del huerto, jajajaja
Un beso
Querido Chema, hace mucho tiempo que no tengo tiempo ni para mi blog ni para el de mis amigos. Echo de menos estos paseos internéticos (arggggg, qué palabro)pero a veces la dura realidad del día a día se impone a nuestros deseos.
Un beso Chema.
Lamia, ya me imagino, nos pasa a todos, siempre echamos a faltar el tiempo para lo que nos gusta... y nos sobra tiempo para los disgustos;)
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