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Aragón Misterioso


Mañana sábado, a las 21 horas, en el programa número 11 de Aragón Misterioso, os invitamos a conocer cómo llegó una inmensa roca al Monasterio de Piedra, en medio de una auténtica pelea entre diablos y frailes; en Huesca, a continuación, podéis acompañarnos al interior de la sala de la Campana de Huesca, donde os contaremos una conocidísima leyenda protagonizada por Ramiro el Monje, y trataremos de descubrir si es original o si esta historia bebe de fuentes legendarias anteriores; y, por último, caminaremos por un pinar del Matarraña turolense en busca de una fiera que sembró el terror en la zona y, aunque real, se convirtió en la leyenda del lobo blanco. Entrevistamos al profesor Leonardo Romero, a Angela Herreruela, relaciones públicas del Monasterio de Piedra, al director del Museo Provincial de Huesca, Vicente Baldellou, al historiador Carlos Laliena, al alcalde de Peñarroya de Tastavins y al nieto del cronista que vivió y relató los sangrientos sucesos del lobo del Matarraña, Víctor de la Torre.
En el programa anterior ilustré uno de los pasadizos de las Cantamoras de Ejea de los Caballeros, que, como aún no se han descubierto, me lo tuve que imaginar.

Aragón Misterioso con retraso


No hablé del programa número 11 de Aragón Misterioso la semana pasada. En él tratábamos de descubrir las Cantamoras de Ejea de los Caballeros, que aún permanecen ocultas bajo las calles de la ciudad, una red de galerías subterráneas que según la leyenda utilizaba la mismísima reina Doña Urraca. Luego subimos hasta el Monte Oturia, en Yebra de Basa (Huesca), siguiendo los pasos de la princesa Orosia y terminamos escuchando el salterio o chicotén y el chiflo de Salvador Cored, de Hato de Foces, y, luego, la gaita de boto, de la que revivimos la leyenda del primer gaitero que explica por qué el boto (la bolsa de aire) se recubre con un vestido de niña.

Pongo aquí el dibujo de una hexafolia de una casa de Santolaria de Galligo que combina la roseta pagana con la cruz cristiana, el caso es asegurar la protección sobrenatural de la casa.

Aragón Misterioso y los tambores chamánicos


En el programa de mañana de ‘Aragón misterioso’ (Aragón TV a las 21 horas) revivimos la historia legendaria de un anciano árbol de 3000 años: la sabina de Blancas. Nos preguntaremos qué se oculta tras un símbolo mítico de Aragón con forma de flor o de estrella: la hexafolia. Y conocemos la tragedia de Melihah, que ha pasado a la leyenda como la morica encantada de Daroca. Sobre el relato de la sabina hablamos con el escritor turolense Manuel Pascual Guillén, y sobre la roseta de seis pétalos, con el antropólogo Manuel Benito. Acerca de la mora de Daroca nos habla Asun Sancho, técnica de turismo de esa localidad.


Del capítulo anterior, ¿qué os voy a contar? Me han dicho que lo vieron más de 30.000 personas, y dicen que eso es una buena audiencia, aunque yo no entiendo mucho de esas cosas de "share", que para mí también son un poco misteriosas. Como vamos camino de Semana Santa y en el programa pasado hablamos de los tambores, pues pongo la ilustración ad hoc.


Me hubiera gustado profundizar más en el uso del sonido del tambor como acompañamiento de rituales mágicos. El sonido rítmico de percusión es una de las vías de acceso al trance para los chamanes, y esto es algo estudiado por los antropólogos en sociedades de culturas primitivas. Parece ser que escuchar el sonido de 200 a 220 golpes por minuto, en secuencias rítmicas y repetitivas, unos 3 o 4 golpes por segundo, provoca durante unos diez minutos unas determinadas ondas cerebrales en el chamán, lo que le permite convertirse en psiconauta.

El cerebro emite cuatro tipos de ondas de entre las cuales, las ondas theta y las delta son las que permiten el estado que busca el chamán. Las ondas theta, de 7 a 4 ciclos por segundo, te introducen en una relajación profunda, con sensación de incorporeidad y ausencia de dolor. Las ondas delta, las más lentas con ciclos de 4 a 2 por segundo te transportan al sueño profundo y a lo que llaman supraconsciencia.

El chamán, para alcanzar este estado, se habrá tumbado en el suelo y habrá comenzado por visualizar una entrada en la tierra, una cueva profunda o una madriguera. Según relatan las experiencias de viajes chamánicos, al principio parecen desplazarse por el aire en la oscuridad en sentido horizontal o un poco descendente, después se produce ya la sensación de caer a gran velocidad pero sin temor. Al cabo de unos minutos, el túnel termina, se abre a la luz, y comienza el mundo imaginario individual y diferente según cada chamán, aunque suelen coincidir en imágenes de naturaleza con brillantes colores y contrastes, en ocasiones visualizadas como si fuera a través del agua.

Para los chamanes, su viaje psíquico les lleva a contactar con una consciencia suprahumana, con el mundo de los dioses o de los espíritus. Para salir del trance, el auxiliar que ha estado tocando el tambor durante todo ese tiempo, dará tres o cuatro golpes secos, y a continuación lo hará con gran rapidez, para que el alma del chamán regrese a este mundo.

Muy posiblemente, el sonido del tambor de Semana Santa no anduviera muy lejos de perseguir fines similares, o al menos, de provocar en los penitentes estados de contemplación o arrebatos cercanos al éxtasis.

Aragón Misterioso y la fantasma


Nuevo capítulo de Aragón Misterioso que se ocupa del origen del sonido de los tambores de la Semana Santa aragonesa, de la historia del Pilar y del fantasma de Sariñena. Como siempre, pongo la ilustración correspondiente al capítulo ya emitido la semana pasada, (y que se repone este miércoles de madrugada) la pantasma de Loarre asomada a una de las ventanas de la torre de la Reina. Utilizo la palabra aragonesa, pantasma (fantasma), que sirve tanto para masculino como para femenino. No es la ventana llamada del mirador de la Reina, donde dicen las leyendas que se ha visto la figura de ropajes blancos. Aunque según unos dibujos que existían en la Biblioteca de Lastanosa, el mirador tenía también una columna intermedia que dividía la ventana en dos arcos, hoy desaparecida.

Un paréntesis por las mujeres

Aunque estos días apenas me queda más tiempo que para Aragón Misterioso, quiero hacer un paréntesis en estos posts porque el 8 de marzo es el Día de la Mujer. Admiro a las mujeres, a todas, y trato de aprender de ellas. No estaría mal que el día de reflexión de mañana incluyera una buena porción de hombres reflexionando sobre ell@.


Mi granito de arena es esta ilustración contra la ablación genital publicada en El cronista de la red, en mi sección Voladuras: