



Natalio hizo una interesantísima exposición sobre la importancia de la imagen en la vida humana. Dijo algo muy cierto: cuando uno dibuja o pinta a alguien a quién ama, lo siente más cercano, más propio, lo llega a comprender mejor.
Antonio García Omedes preparó una proyección de imágenes que acompañaron sus palabras, sabias y sentidas. Sus fotografías recorrieron parajes conocidos y amados: la Bal d'Echo, Tella, Loarre... Yacimientos, piedras antiguas, espantabruxas... y trabajados montajes fotográficos en los que el capitel se transformaba en mi dibujo.
La sala estuvo al completo, y me acompañásteis muchos amigos y amigas, ¡gracias a tod@s! Y gracias especiales a Lamia por el comentario en su blog.
Pongo también un enlace a la entrevista que me ha hecho Joaquín Carbonell y sale hoy en El Periódico.